Soy Caro, tanto aquí como allá, y soy especialista en hacer que las cosas pasen ( y me pasen). Ese es mi talento y mi don; aquello con lo cual me defino y presento cada día frente al espejo.

Nací en el norte de Argentina, en una ciudad pequeña, tranquila y bien llamada el Jardín de la República. Desde chiquita me apasionó viajar y comencé por «casa»; me conozco cada rincón de mi Tucumán, sobre todo los que llevan a los valles calchaquíes; luego Argentina entera y Sudamérica para terminar haciendo parte de Centroamérica mientras iba compaginando el sacar adelante mi carrera de Filosofía y Letras y trabajar en Turismo Responsable por la región. A estas alturas te preguntarás porque te cuento esto. Simplemente porque lo que más me atraía de ese moverme en los viajes; ya bien físicos ya bien intelectuales,  no era tanto lo que conocía o sabía de lo que mis ojos veían sino las conversaciones que surgían con las persona porque creo que sean del índole que sean las mismas, nunca me dejaron indiferentes mucho menos igual de cuando comencé. Charlar y conectar con las personas; me gusta, me divierte, me enseña, me hace querer ser mejor persona.

Y como moverme es lo mío, en 2001 aterricé en Barcelona; con una mochila cargada de ilusiones, una beca de inter cooperación iberoamericana para realizar un Doctorado en Crítica Literaria y un «viejo mundo» por descubrir; desafiante y solitario al mismo tiempo.

Lo académico me ubicó y operó como refugio dentro de un territorio completamente nuevo para mí así como me impulso a buscar nuevos horizontes que se perfilaban. Yo necesitaba más acción, mas contacto con la gente, mas «realidad real.» Culmine mi doctorado en la uni y me volqué al mundo del marketing y la publicidad como si eso estuviera hecho para mí de toda la vida. Llevo más de 20 años transitando en el mundo del marketing y la comunicación: produciendo eventos de diversa índole y envergadura; de todos los gustos, colores y formas; tanto presenciales como virtuales, ya sean en España; Miami o Dubai. Mis primeros pasos se iniciaron y estuvieron muy enfocados a comunicación  y eventos corporativos; asome mi nariz allí y puse todo mi pasión e ímpetu en aprender a ser una planificadora y ejecutora perfecta, detallista para que todo suceda en el milésimo de segundo que tenía que suceder; me pasaba mi vida diseñando, coordinando y dirigiendo a equipos ínter disciplinares al mismo tiempo; incluidos clientes de varias corporaciones privadas tales como Novartis, Unilever, Lacer, Yamaha, Renault, Coca Cola para nombrar unos pocos. En el 2008 los eventos privados me pedían más sentido y más impacto con lo cual decidí ahondarme en el mundo de producir eventos culturales y sociales y salte al vacío en medio de una crisis financiera mundial y dejando atrás puestos fijos en agencias de eventos, volcada en seguir haciendo que pasen las cosas pero buscando siempre ese sentido más allá de lo que estás haciendo. Desde allí he ido pivotando en el mundo de dirección y producción de eventos, corporativos y culturales saltando a escenarios y territorios increíblemente diversos y desafiantes; desde un Mobile World Crongress hasta un Sonar pasando por el Festivity of Cultures en Doha o el Festival de Cannes.

Con la mano en el corazón, yo no puedo quejarme, mi trabajo como directora de producción no fue nunca ni aburrido ni monótono ni monocromático, al contrario, cada proyecto trajo ante mi un nuevo desafío y ganas de continuar aprendiendo a través de la producción y ejecución de proyectos. Como tenía poco, decidí también incursionar en el cine y los rodajes publicitarios hasta el 2014 que la maternidad me puso un freno natural y decidí entregarme a la no tan simple tarea de conciliar, ser madre y directora de producción al mismo tiempo. Debo confesar que aun sigo descubriendo las maneras así como re inventándolas para que las madres podamos disfrutar y desplegar nuestros talentos allá donde decidamos situarnos y accionar transformaciones en nuestro labor dentro de la sociedad.

En todos estos años he seguido siempre viajando,  indagando y buscando nuevas maneras, explorar formas y formulas en las cuales los proyectos y lo que comunicamos con ellos, tengan un sentido y un propósito de ser, un para qué que realmente transforme a las personas y el entorno sobre el cual se despliega. El 2020 fue la constatación y el impulso para re descubrir talentos olvidados, continuar formándome y actualizándome, escuchar la intuición y volcarme de lleno a lo que siempre estuvo resonando pero que el ruido de tanto movimiento no permitía salir: crear y co crear con personas proyectos que innoven y produzcan transformaciones de impacto social.

Sí…… continuo haciendo que las cosas pasen pero ahora el círculo se cierra y se expande más al unísono porque me encuentro en un proceso de transformación personal y profesional que me ha llevado a aterrizar en propuestas, proyectos y viajes en los cuales no trabajo como autómata ni con la frivolidad de que todo se queda a puertas cerradas sino que colaboro a través de co idear, co crear, co diseñar , co sentir y co actuar en proyectos con intención para crear comunidad, con fuertes componentes participativos, impregnados de cultura colaborativa y unidos gracias a los talentos que ponemos en común a funcionar para aquello que anhelamos: hacer que las cosas pasen.

Y aquí vamos, mi antigua yo y la nueva, ya no peleándose por ver quien es la mejor versión de Caro sino integrándose para sacar lo mejor de cada una y volcarse con la misma pasión, ilusión y entusiasmo del primer día.

Continuando……